Decálogo mental contra la obesidad

Decálogo mental contra la obesidad

1. En la obesidad intervienen factores genéticos, metabólicos, psicológicos y sociales. No es solo una cuestión de voluntad. No te juzgues por ello, toma conciencia del problema y afróntalo.

2. Sigue el plan nutricional recomendado por un especialista en endocrino y nutrición cualificado. Las dietas restrictivas continuadas tienen efecto rebote. Plantearse objetivos exigentes en poco tiempo no es     eficaz.

3. Muévete. Realiza algún ejercicio físico que te agrade con regularidad y lleva una vida diaria activa.

4. Puedes aprender a regular el estrés y tus emociones, ya sean positivas o negativas, consigue diferenciarlas de la comida. Algunas emociones como la ansiedad, la tristeza o la ira, si son intensas,      pueden llevarte a una sobreingesta descontrolada en poco tiempo (atracones) o a comer constantemente.

5. Estar centrado o preocuparse demasiado por la comida y por tu silueta genera conflictos con tu imagen corporal y falta de confianza. Ocúpate en lugar de preocuparte. Genera nuevos hábitos saludables de alimentación, que puedas mantener siempre, en lugar de seguir dietas para adelgazar que sólo puedes mantener un tiempo.

6. Intentar repetidamente disminuir el peso sin éxito puede hacerte pensar que no lo conseguirás y podría afectarte y sentir que no tienes control en otros ámbitos de tu vida.

7. Aprende a gestionar tus objetivos. Es fundamental cambiar la dieta y aprender a consolidar los cambios conseguidos. Haz un seguimiento con expertos en el tema.

8. Acepta que tu problema tiene solución, se sincero contigo mismo en lugar de engañarte. Si resuelves tus problemas emocionales y aprendes a tener fuerza de voluntad lo conseguirás.

9. El apoyo de tu familia y amigos es importante, expresa y comparte tus dificultades y pídeles ayuda.

10. El médico especialista en endocrinología y nutrición junto al psicólogo son los profesionales fundamentales para el tratamiento de la obesidad.

Fuente: Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.