Es muy importante para el
bienestar de su hijo que se alimente sanamente y que haga actividad física
regularmente. Comer demasiado y no hacer mucha actividad física pueden llevar
al sobrepeso y a problemas de salud relacionados que pueden durarle toda la
vida a su hijo. Usted puede jugar un papel activo ayudando a que su hijo y el
resto de la familia aprendan hábitos de alimentación saludable y de actividad
física.
¿Cómo ayudan la alimentación
sana y la actividad física a mi hijo?
Todo niño se beneficia al
comer saludablemente y realizar actividad física regularmente. Una dieta
balanceada combinada con actividad física ayudará a su hijo a:
• crecer
• aprender
• desarrollar músculos y huesos fuertes
• tener energía
• mantener un peso saludable
• evitar enfermedades relacionadas al
sobrepeso, como la diabetes tipo 2
• obtener suficientes nutrientes
• sentirse bien acerca de sí mismo
¿Cómo puedo ayudar a formar
los hábitos de alimentación y actividad física de mi hijo?
Los padres tienen una
influencia muy grande sobre los hábitos de alimentación de sus hijos. Cuando
los padres escogen una variedad de alimentos bajos en grasa y azúcar y ricas en
fibra, los niños también aprenden a gozar de estas comidas.
Es posible que usted tenga
que intentar hasta 10 veces o más para que su hijo acepte un alimento nuevo.
Por lo tanto, no se dé por
vencido si a su hijo no le gusta algo la primera vez que lo prueba.
Los padres también tienen
influencia en los hábitos de actividad física de sus hijos.
Usted puede ser un buen
ejemplo si invita a su familia a caminar o a montar bicicleta después de la
cena en lugar de ver televisión.
Al jugar a la pelota o saltar la cuerda con
sus hijos, usted les demuestra lo divertido que es ser activo.
Puesto que muchos padres
trabajan fuera del hogar, las niñeras también ayudan a formar los hábitos de
alimentación y de actividad física de nuestros hijos. Asegúrese de que su
niñera sirva comidas y refrigerios saludables a sus hijos y que les dé
suficiente tiempo para que jueguen activamente.
Si su hijo ya está en la
escuela, infórmese sobre qué sirve la escuela en el desayuno y el almuerzo y
pregunte cómo puede involucrarse en la planificación de los menús. También
puede ayudar a su hijo a empacar un almuerzo que incluya una variedad de
alimentos. Involúcrese en la asociación de padres y maestros (PTA*) de la
escuela, para así apoyar los programas de educación física y los deportes después
del horario de clases.
Los amigos de sus hijos, así
como los anuncios de televisión, radio y revistas, también influyen en sus
preferencias de comidas y de actividad física. Los niños a menudo van a
restaurantes de comida rápida o se divierten con sus amigos jugando en la
computadora o con juegos de video en lugar de salir a jugar, hacer deportes o
corretear.
Los anuncios de la
televisión tratan de convencer a los niños para que elijan refrigerios con
mucha grasa o bebidas y cereales llenos de azúcar. Cuando los padres ayudan a
sus hijos a reconocer las presiones que les imponen sus amigos y los medios de
comunicación, es más probable que los muchachos hagan selecciones más
saludables fuera de la casa.
La alimentación sana
¿Qué
debe comer mi hijo?
Al igual que usted, su hijo necesita comer una gran
variedad de alimentos para tener buena salud.
En enero del 2005, el
Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS*) y el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos (USDA*), en conjunto publicaron las Guías
Alimentarias para los Estadounidenses del 2005. ** Estas nuevas guías contienen
recomendaciones para promover la salud y reducir el riesgo de las enfermedades
crónicas a través de una alimentación sana y actividad física.
Estas nuevas guías alientan
a los americanos mayores de 2 años de edad, a comer una variedad de alimentos
ricos en nutrientes. Entre los alimentos que se recomiendan están las frutas,
los vegetales, la leche y los productos derivados de la leche sin grasa o bajos
en grasa (“non-fat” o “low-fat”), carnes bajas en grasa, pollo y otras aves,
pescado, frijoles, huevos, nueces y granos integrales o enteros.
Las guías también
recomiendan una dieta baja en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal
(sodio) y azúcar agregada.
Fuentes de calcio
El calcio ayuda a desarrollar huesos y dientes
fuertes. La leche y los productos derivados de la leche son buenas fuentes de calcio.
Si su hijo no puede digerir la leche, o si usted decide no servir productos de
leche en su casa, hay otras maneras de asegurarse que su hijo obtenga
suficiente calcio.
• Sirva vegetales ricos en
calcio como el brócoli, las acelgas, las hojas de berza y de mostaza, los
berros, las coles de Bruselas y otros vegetales de hojas verdes.
• Incluya frijoles ricos en
calcio como los frijoles rojos, negros, blancos, pinto, carita, garbanzos y
lentejas en sus platos favoritos y en ensaladas.
• Pruebe bebidas
enriquecidas con calcio a base de soja o de arroz. Sírvalas heladas, úselas en
lugar de leche de vaca en las recetas favoritas o añádalas a los cereales
calientes o fríos.
• Sirva leche o productos
derivados de la leche que tengan menos lactosa o sin lactosa, como el yogur,
helados y leche sin grasa o baja en grasa. (Se llama lactosa al azúcar que se
encuentra en la leche o en los productos hechos con leche. Las personas que no
pueden digerir la lactosa a menudo tienen dolor de estómago o inflamación
cuando toman leche.)
• Pruebe yogur o queso bajo
en grasa en cantidades pequeñas.
Pueden ser más fáciles de digerir
que la leche.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo
a que coma mejor?
• Déle a su hijo uno o dos
refrigerios saludables entre las comidas principales.
• Ofrézcale a su hijo una
gran variedad de alimentos, como granos, vegetales y frutas, frijoles,
productos derivados de la leche que sean bajos en grasa y cortes de carne que
tengan poca grasa.
• Sirva refrigerios como
frutas secas, yogur bajo en grasa y palomitas de maíz reventadas por aire
caliente sin grasa (“air-popped”).
• Anime a su hijo a probar
alimentos nuevos. Deje que decida si los comerá y cuánto comerá. Sígale
sirviendo alimentos nuevos aun cuando al principio no quiera comerlos.
• Cocine con menos grasa.
Prepare los alimentos al horno, a la brasa, al vapor o a la parrilla en lugar
de fritos.
• Limite la cantidad de
azúcar agregada en la dieta de su hijo. Escoja cereales con poca o ninguna
azúcar agregada. Sirva agua o leche baja en grasa más a menudo que sodas llenas
de azúcar o bebidas con sabor de frutas.
• Elija y prepare los
alimentos con menos sal. No ponga el salero en la mesa. Tenga frutas y
vegetales a mano como refrigerios en lugar de alimentos salados.
• Comparta con su hijo la
planificación y la preparación de las comidas. A veces los niños están más dispuestos
a comer los alimentos que ellos ayudaron a preparar.
Nutrición La alimentación
sana
• Siéntense a comer en
familia y sirva a todos lo mismo.
• No sea demasiado estricto.
En pequeñas cantidades, hasta los dulces y las comidas de restaurantes de
comida rápida pueden tener un lugar en una dieta sana.
• Asegúrese que su hijo
desayune. El desayuno le da la energía que necesita para atender y aprender en
la escuela.
Algunas ideas para
refrigerios simples
• Una mezcla de frutas secas
con una variedad de nueces
• Frutas o vegetales
frescos, congelados o enlatados, servidos solos o con yogur bajo en grasa
• Tortitas de arroz, pan o
galletas integrales servidos con queso bajo en grasa, o untado con mermeladas
naturales de fruta con poca o ninguna azúcar agregada o mantequilla de maní
(cacahuete), de almendra o de nuez de soja
• Pretzels o palomitas de
maíz reventadas por aire caliente sin grasa (“air-popped”) y sazonados con una
mezcla de especias sin sal
• Batidos de frutas hechos
en casa con leche o yogur bajos en grasa y frutas frescas o congeladas
• Cereales servidos solos o
con leche baja en grasa o sin grasa (“low-fat” o “fat-free” )
Cómo ayudar a su hijo 7
¿Qué hay de la actividad
física?
Al igual que los adultos, los niños deben hacer alguna actividad física
todos o, por lo menos, la mayoría de los días de la semana. Los expertos
sugieren que los niños deben hacer por lo menos 60 minutos de actividad física
moderada todos los días. Hacer que su hijo camine rápido, monte bicicleta,
salte la cuerda, baile rápido o juegue básquetbol son todas formas buenas de
mantenerlo activo.
Mientras más tiempo pasan
los niños viendo televisión y jugando en la computadora, menos tiempo pasan
siendo activos. Los padres juegan un papel importante ayudándoles a levantarse
y moverse.
¿Cómo puedo ayudarle a mi
hijo para que sea más activo?
• Sea un buen ejemplo para
sus hijos. Si ven que usted hace actividad física y lo disfruta, es más
probable que ellos también sean activos y se mantengan activos toda su vida.
• Involucre a toda la
familia en actividades como salir de excursión, montar bicicleta, bailar, jugar
básquetbol o patinar.
• Hágalo divertido. En una
salida al zoológico, al parque o a jugar golf en miniatura, ¡caminarán un
montón!
• Déle a su hijo algunas
responsabilidades de la casa, como caminar el perro, lavar el carro o cortar el
césped.
• Limite el tiempo que sus
hijos pasan frente a la televisión o la computadora. Ofrézcales otras opciones
en que puedan ser más activos.
Hágales miembros de un
centro local de actividades recreativas o enróleles en un programa después de
la escuela o en clases de algún deporte que les guste.
• ¡Anime a sus hijos a que
hagan actividad física todos los días!
¿Qué hago si mi hijo tiene
sobrepeso?
Cuando un niño pesa más de lo que debe, es más probable que se
convierta en un adulto con sobrepeso. Puede desarrollar la diabetes tipo 2,
presión arterial alta, enfermedades del corazón y otros problemas de salud que podrían
continuar causándole dificultades toda su vida. El sobrepeso en los niños
también puede causar estrés, tristeza y baja autoestima.
Debido a que no todos los
niños se desarrollan al mismo ritmo, no siempre es fácil saber si un niño tiene
sobrepeso. Por ejemplo, es normal que los varones a cierta edad tengan un
aumento rápido de peso y que después se nivelen en estatura. Su médico u otro
profesional de la salud puede medir la estatura y el Peso de su hijo y decirle
si está en un rango saludable para su sexo y edad. Si encuentran que su hijo
tiene sobrepeso, usted puede ayudarlo.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo
si tiene sobrepeso?
• No ponga a su hijo en una
dieta para perder peso a menos que un profesional de la salud le diga que lo
haga. Limitar lo que un niño come puede interferir con su crecimiento.
• Anime a toda la familia a
desarrollar hábitos de alimentación sana y de actividad física. Beneficia a
todos y no aísla al niño que tiene sobrepeso.
• Acepte y ame a su hijo sin
importar cuánto pesa. Eso le ayudará a mejorar su autoestima.
• Ayude a su hijo a
encontrar maneras de manejar las decepciones y los triunfos, que no sean
relacionadas con la comida.
• Hable con un profesional
de la salud si usted está preocupado con los hábitos de alimentación o el Recuerde,
usted es quien más influencia tiene en la vida de su hijo . Usted puede
ayudarle a que aprenda hábitos de alimentación sana y de actividad física que
pueda seguir el resto de su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario