lunes, 9 de mayo de 2016

Los niños con exceso de peso



Es muy importante para el bienestar de su hijo que se alimente sanamente y que haga actividad física regularmente. Comer e actividad física pueden llevar al sobrepeso y a problemas de salud relacionados que pueden afectar a su hijo el resto de la vida. Usted puede jugar un papel activo ayudando a que su hijo y el resto de la familia aprendan hábitos de alimentación saludable y de actividad física.

¿Tiene mi hijo exceso de peso?
Debido a que no todos los niños se desarrollan al mismo tiempo, no siempre es fácil saber si un niño pesa de más. Si usted cree que su hijo tiene exceso de peso, hable con su médico u otro proveedor de servicios de salud para que le mida la estatura y el peso. Así le podrá decir si está en un rango saludable para su sexo y su edad.

¿Cómo puedo ayudar a mi niño con su exceso de peso? 
Anime a toda la familia a desarrollar hábitos de alimentación saludable y actividad física. Beneficia a todos y no aísla al niño con sobrepeso.

No ponga a su hijo en una dieta para perder peso a menos que un profesional de la salud le diga que lo haga.

Apoye a su hijo
■ Déjele saber que usted lo ama, que para usted es importante y especial. Con frecuencia lo que sienten o piensan los niños de sí mismos está basado en lo que se imaginan que los padres piensan de ellos.
■ Acéptelo sin importar su peso. Es más probable que un niño se acepte y tenga autoestima cuando los padres lo aceptan tal como es.
■ Escuche cualquier ansiedad o preocupación que tenga su niño con relación a su peso. Un niño con problemas de peso generalmente sabe mejor que nadie que tiene un problema. Necesita apoyo, comprensión y aliento de sus padres.
Fomente hábitos de alimentación saludable
■ Compre y sirva más frutas y vegetales (frescos, congelados, enlatados o secos). Déjele a su hijo escoger cuáles quiere en el mercado. Escoja fruta sin azúcar añadida  y vegetales sin sal o grasas añadidas.

■ Para las meriendas, compre menos bebidas con mucha azúcar, como sodas, y menos bocaditos (“snack”) altos en calorías y en grasas como papitas fritas, galletas y dulces o caramelos. Puede darles estos productos de vez en cuando, pero siempre mantenga bocaditos saludables a mano y ofrézcalos más a menudo. 

■ Asegúrese de que su hijo desayune todos los días. El desayuno le da la energía que necesita para aprender en la escuela. Si no desayuna, puede sentirse hambriento y cansado,  y tal vez busque alimentos menos saludables durante el día.

■ Evite las comidas rápidas. Cuando visite un restaurante de comida rápida, anime a su familia a que escoja las opciones más saludables, como las ensaladas con aderezo bajo en  grasa o sándwiches pequeños sin mayonesa.

■ Ofrézcale a su hijo agua o leche baja en grasa o sin  grasa más a menudo en vez de jugo de fruta. La leche o  los productos de leche bajos en grasa son importantes para  el desarrollo de su hijo. El jugo de fruta totalmente natural  sin azúcar u otros aditivos es saludable, pero tiene muchas calorías y se tiene que tomar en moderación.

■ Limite la cantidad de  grasa saturada o grasa trans en la dieta de su familia. Es mejor obtener la mayoría de las grasas de fuentes saludables como el pescado, los aceites vegetales, las nueces y  las semillas.

■ Planifique las comidas de forma saludable y procure comer juntos en familia. Comer juntos ayuda a  los niños a aprender a disfrutar de una variedad  de alimentos.
■ No se desanime si su hijo no come una comida nueva la primera vez que la sirve. Algunos niños necesitan que se les sirva una comida nueva unas diez veces antes de que la coman.
■ Intente no usar los alimentos que le gustan como  premios cuando esté tratando de que su hijo coma  algo saludable. Por ejemplo, si le promete a su hijo darle  un postre rico si come sus vegetales, le está enviando un mensaje de que los vegetales son menos valiosos que el postre. Los niños aprenden a rechazar los alimentos que consideran menos valiosos. 
■ Comience con porciones pequeñas y deje que su hijo  le pida más si aún tiene hambre. Es su responsabilidad darle a su hijo alimentos saludables a la hora de las comidas y la merienda, pero déjele a su niño escoger cuánto quiere comer.

■ Esté consciente de que las propagandas para muchos alimentos con alto contenido de azúcar o de grasa están dirigidas a los niños. Generalmente estos productos están asociados con personajes de los dibujos animados, ofrecen juguetes gratis y vienen en envases coloridos. 

Converse con su hijo sobre la importancia de las frutas, vegetales, granos enteros y otros alimentos saludables, aun si no los ven anunciados en la televisión o en las tiendas.
Promueva el ejercicio Al igual que los adultos, los niños necesitan actividad física la mayoría de los días de la semana. A continuación le damos algunas ideas para mantener a su hijo más activo:

■ Sea un buen ejemplo. Si su hijo ve que usted hace ejercicio y se divierte haciéndolo, es más probable que también sea activo toda su vida.

■ Anime a su hijo a hacerse miembro de un equipo de deportes o a tomar clases de fútbol, baile, básquetbol o gimnasia olímpica en la escuela o en el centro comunitario. 

Si a su hijo no le interesan los deportes, considere otras actividades físicas como corretear afuera con sus amigos o hermanos, saltar la cuerda o bailar con su música favorita.

■ Hagan ejercicio en familia. Asigne trabajos de la casa que sean activos, como tender las camas o lavar el carro. Planee salidas activas como una visita al zoológico, un paseo en bicicleta en familia o una caminata por el parque. El cuerpo de un niño no está listo para hacer actividad física al igual que los adultos. 

No le anime a su hijo a participar en actividades como salir a correr distancias largas o usar una bicicleta estacionaria ni a levantar pesas pesadas. Las actividades físicas divertidas que los niños decidan hacer por su propia cuenta suelen ser las mejores.
Algunas ideas saludables para la merienda Su hijo puede disfrutar de los siguientes bocaditos:

■ Fruta fresca (cualquier  fruta fresca  de temporada)
■ Fruta enlatada en  su propio jugo o en  un almíbar “lite”
■ Cantidades pequeñas  de frutas secas como pasas, manzanas  o ciruelas
■ Vegetales frescos  como las zanahorias,  pepinillos o  calabacines cortados  en trozos
■ Cereal integral de bajo  contenido de azúcar con leche o yogur bajo en  grasa o sin grasa.


Los niños necesitan 60 minutos o más de actividad física al día, pero no tiene que ser todo de una sola vez. Varios períodos cortos de actividad, de unos 5 a 10 minutos, consiguen los mismos resultados. Si sus hijos no están acostumbrados a hacer ejercicio, anímeles a que comiencen con lo que puedan hacer hasta, poco a poco, llegar a los 60 minutos.

Busque ayuda adicional Su proveedor de servicios de salud Pídale a su proveedor de servicios de salud que le dé folletos, hojas informativas y otra información sobre la alimentación saludable, la actividad física y el control de peso. 

Tal vez le pueda referir a otros profesionales de la salud que trabajen con niños con exceso de peso, tales como dietistas registrados, psicólogos y fisiólogos del ejercicio. Programa para el control de peso Puede considerar un programa para el control de peso si: 
■ Usted ha cambiado los hábitos de alimentación y ejercicio de su familia y su hijo no logra un peso saludable.
■ Su proveedor de servicios de salud le ha dicho que el  bienestar físico o emocional de su hijo corre riesgo  por su peso. El objetivo global de un programa de tratamiento debe ser ayudar a toda la familia a adoptar hábitos de alimentación saludable y actividad física que les duren el resto de la vida. A continuación están otras cosas que un programa para el control de peso debe hacer:

■ Incluir una variedad de profesionales de servicios de salud entre  el personal, incluyendo médicos, dietistas registrados, psiquiatras o psicólogos y fisiólogos del ejercicio.
■ Evaluar el peso, el crecimiento y la salud de su hijo antes de registrarlo en un programa. El programa también debe observar estos factores mientras esté matriculado su hijo.
■ Adaptarse a las habilidades y a la edad específica de su hijo. Los programas para niños de 4 años deben ser diferentes que los programas para niños de 12 años.
■ Ayudar a toda la familia a mantener los comportamientos de alimentación saludable y actividad física una vez que el programa haya terminado. Desaliente los pasatiempos sedentarios
■ Fije un límite de tiempo en el que su familia  pueda ver televisión, jugar videos o estar frente  a la computadora.
■ Ayúdele a su hijo a encontrar cosas divertidas que pueda hacer además de ver televisión, como realizar una dramatización de sus libros o cuentos favoritos o un proyecto de arte entre toda la familia.  A su hijo le pueden parecer más divertidos estos juegos creativos que mirar la televisión.
■ Anímele a su hijo a levantarse y moverse durante los comerciales y no permita que coma bocaditos mientras mira la televisión.
■ Sea un modelo positivo para sus hijos. Los niños aprenden con mucha rapidez y a menudo imitan lo que ven. Si usted elije alimentos saludables y pasatiempos activos, sus hijos seguirán su ejemplo aprendiendo así hábitos saludables que les durarán toda la vida.
Ideas para actividades físicas divertidas A su hijo le puede gustar:
■ Montar en bicicleta (asegúrese de que  use un casco).
■ Treparse en el  resbaladero o mecerse  en los columpios.
■ Saltar la soga o la cuerda.
■ Jugar a la rayuela (tángara, peregrina o avión).
■ Hacer rebotar una pelota o jugar básquetbol o fútbol.
■ Jugar a la pega o a  las escondidas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario