Es muy importante para el
bienestar de su hijo que se alimente sanamente y que haga actividad física
regularmente. Comer e actividad física pueden llevar al sobrepeso y a problemas
de salud relacionados que pueden afectar a su hijo el resto de la vida. Usted
puede jugar un papel activo ayudando a que su hijo y el resto de la familia
aprendan hábitos de alimentación saludable y de actividad física.
¿Tiene mi hijo exceso de
peso?
Debido a que no todos los
niños se desarrollan al mismo tiempo, no siempre es fácil saber si un niño pesa
de más. Si usted cree que su hijo tiene exceso de peso, hable con su médico u
otro proveedor de servicios de salud para que le mida la estatura y el peso.
Así le podrá decir si está en un rango saludable para su sexo y su edad.
¿Cómo puedo ayudar a mi niño
con su exceso de peso?
Anime a toda la familia a desarrollar hábitos de
alimentación saludable y actividad física. Beneficia a todos y no aísla al niño
con sobrepeso.
No ponga a su hijo en una
dieta para perder peso a menos que un profesional de la salud le diga que lo
haga.
Apoye a su hijo
■ Déjele saber que usted lo
ama, que para usted es importante y especial. Con frecuencia lo que sienten o
piensan los niños de sí mismos está basado en lo que se imaginan que los padres
piensan de ellos.
■ Acéptelo sin importar su
peso. Es más probable que un niño se acepte y tenga autoestima cuando los
padres lo aceptan tal como es.
■ Escuche cualquier ansiedad
o preocupación que tenga su niño con relación a su peso. Un niño con problemas
de peso generalmente sabe mejor que nadie que tiene un problema. Necesita
apoyo, comprensión y aliento de sus padres.
Fomente hábitos de
alimentación saludable
■ Compre y sirva más frutas
y vegetales (frescos, congelados, enlatados o secos). Déjele a su hijo escoger
cuáles quiere en el mercado. Escoja fruta sin azúcar añadida y vegetales sin sal o grasas añadidas.
■ Para las meriendas, compre
menos bebidas con mucha azúcar, como sodas, y menos bocaditos (“snack”) altos
en calorías y en grasas como papitas fritas, galletas y dulces o caramelos.
Puede darles estos productos de vez en cuando, pero siempre mantenga bocaditos
saludables a mano y ofrézcalos más a menudo.
■ Asegúrese de que su hijo
desayune todos los días. El desayuno le da la energía que necesita para
aprender en la escuela. Si no desayuna, puede sentirse hambriento y
cansado, y tal vez busque alimentos
menos saludables durante el día.
■ Evite las comidas rápidas.
Cuando visite un restaurante de comida rápida, anime a su familia a que escoja
las opciones más saludables, como las ensaladas con aderezo bajo en grasa o sándwiches pequeños sin mayonesa.
■ Ofrézcale a su hijo agua o
leche baja en grasa o sin grasa más a
menudo en vez de jugo de fruta. La leche o
los productos de leche bajos en grasa son importantes para el desarrollo de su hijo. El jugo de fruta
totalmente natural sin azúcar u otros
aditivos es saludable, pero tiene muchas calorías y se tiene que tomar en
moderación.
■ Limite la cantidad de grasa saturada o grasa trans en la dieta de
su familia. Es mejor obtener la mayoría de las grasas de fuentes saludables
como el pescado, los aceites vegetales, las nueces y las semillas.
■ Planifique las comidas de
forma saludable y procure comer juntos en familia. Comer juntos ayuda a los niños a aprender a disfrutar de una
variedad de alimentos.
■ No se desanime si su hijo
no come una comida nueva la primera vez que la sirve. Algunos niños necesitan
que se les sirva una comida nueva unas diez veces antes de que la coman.
■ Intente no usar los
alimentos que le gustan como premios
cuando esté tratando de que su hijo coma
algo saludable. Por ejemplo, si le promete a su hijo darle un postre rico si come sus vegetales, le está
enviando un mensaje de que los vegetales son menos valiosos que el postre. Los
niños aprenden a rechazar los alimentos que consideran menos valiosos.
■ Comience con porciones
pequeñas y deje que su hijo le pida más
si aún tiene hambre. Es su responsabilidad darle a su hijo alimentos saludables
a la hora de las comidas y la merienda, pero déjele a su niño escoger cuánto
quiere comer.
■ Esté consciente de que las
propagandas para muchos alimentos con alto contenido de azúcar o de grasa están
dirigidas a los niños. Generalmente estos productos están asociados con
personajes de los dibujos animados, ofrecen juguetes gratis y vienen en envases
coloridos.
Converse con su hijo sobre la importancia de las frutas, vegetales,
granos enteros y otros alimentos saludables, aun si no los ven anunciados en la
televisión o en las tiendas.
Promueva el ejercicio Al
igual que los adultos, los niños necesitan actividad física la mayoría de los
días de la semana. A continuación le damos algunas ideas para mantener a su
hijo más activo:
■ Sea un buen ejemplo. Si su
hijo ve que usted hace ejercicio y se divierte haciéndolo, es más probable que
también sea activo toda su vida.
■ Anime a su hijo a hacerse
miembro de un equipo de deportes o a tomar clases de fútbol, baile, básquetbol
o gimnasia olímpica en la escuela o en el centro comunitario.
Si a su hijo no le interesan los deportes,
considere otras actividades físicas como corretear afuera con sus amigos o
hermanos, saltar la cuerda o bailar con su música favorita.
■ Hagan ejercicio en
familia. Asigne trabajos de la casa que sean activos, como tender las camas o
lavar el carro. Planee salidas activas como una visita al zoológico, un paseo
en bicicleta en familia o una caminata por el parque. El cuerpo de un niño no
está listo para hacer actividad física al igual que los adultos.
No le anime a
su hijo a participar en actividades como salir a correr distancias largas o
usar una bicicleta estacionaria ni a levantar pesas pesadas. Las actividades
físicas divertidas que los niños decidan hacer por su propia cuenta suelen ser
las mejores.
Algunas ideas saludables
para la merienda Su hijo puede disfrutar de los siguientes bocaditos:
■ Fruta fresca
(cualquier fruta fresca de temporada)
■ Fruta enlatada en su propio jugo o en un almíbar “lite”
■ Cantidades pequeñas de frutas secas como pasas, manzanas o ciruelas
■ Vegetales frescos como las zanahorias, pepinillos o
calabacines cortados en trozos
■ Cereal integral de
bajo contenido de azúcar con leche o
yogur bajo en grasa o sin grasa.
Los niños necesitan 60
minutos o más de actividad física al día, pero no tiene que ser todo de una
sola vez. Varios períodos cortos de actividad, de unos 5 a 10 minutos,
consiguen los mismos resultados. Si sus hijos no están acostumbrados a hacer
ejercicio, anímeles a que comiencen con lo que puedan hacer hasta, poco a poco,
llegar a los 60 minutos.
Busque ayuda adicional Su
proveedor de servicios de salud Pídale a su proveedor de servicios de salud que
le dé folletos, hojas informativas y otra información sobre la alimentación
saludable, la actividad física y el control de peso.
Tal vez le pueda referir a
otros profesionales de la salud que trabajen con niños con exceso de peso,
tales como dietistas registrados, psicólogos y fisiólogos del ejercicio.
Programa para el control de peso Puede considerar un programa para el control
de peso si:
■ Usted ha cambiado los hábitos de alimentación y ejercicio de su
familia y su hijo no logra un peso saludable.
■ Su proveedor de servicios de
salud le ha dicho que el bienestar
físico o emocional de su hijo corre riesgo
por su peso. El objetivo global de un programa de tratamiento debe ser
ayudar a toda la familia a adoptar hábitos de alimentación saludable y
actividad física que les duren el resto de la vida. A continuación están otras
cosas que un programa para el control de peso debe hacer:
■ Incluir una variedad de
profesionales de servicios de salud entre
el personal, incluyendo médicos, dietistas registrados, psiquiatras o
psicólogos y fisiólogos del ejercicio.
■ Evaluar el peso, el
crecimiento y la salud de su hijo antes de registrarlo en un programa. El
programa también debe observar estos factores mientras esté matriculado su
hijo.
■ Adaptarse a las
habilidades y a la edad específica de su hijo. Los programas para niños de 4
años deben ser diferentes que los programas para niños de 12 años.
■ Ayudar a toda la familia a
mantener los comportamientos de alimentación saludable y actividad física una
vez que el programa haya terminado. Desaliente los pasatiempos sedentarios
■ Fije un límite de tiempo
en el que su familia pueda ver
televisión, jugar videos o estar frente
a la computadora.
■ Ayúdele a su hijo a
encontrar cosas divertidas que pueda hacer además de ver televisión, como
realizar una dramatización de sus libros o cuentos favoritos o un proyecto de
arte entre toda la familia. A su hijo le
pueden parecer más divertidos estos juegos creativos que mirar la televisión.
■ Anímele a su hijo a
levantarse y moverse durante los comerciales y no permita que coma bocaditos
mientras mira la televisión.
■ Sea un modelo positivo
para sus hijos. Los niños aprenden con mucha rapidez y a menudo imitan lo que
ven. Si usted elije alimentos saludables y pasatiempos activos, sus hijos
seguirán su ejemplo aprendiendo así hábitos saludables que les durarán toda la
vida.
Ideas para actividades
físicas divertidas A su hijo le puede gustar:
■ Montar en bicicleta
(asegúrese de que use un casco).
■ Treparse en el resbaladero o mecerse en los columpios.
■ Saltar la soga o la
cuerda.
■ Jugar a la rayuela
(tángara, peregrina o avión).
■ Hacer rebotar una pelota o
jugar básquetbol o fútbol.
■ Jugar a la pega o a las escondidas.
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