Patrón de dieta mediterránea para la población general
Seguir
un patrón de dieta mediterráneo es muy recomendable ya que, además de proporcionarnos
una dieta apetitosa y adaptada a nuestras costumbres, nos ayuda a mantenernos
sanos y a prevenir el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas típicas de
nuestro tiempo (como la diabetes, la obesidad, enfermedades cardiovasculares o
algunos tipos de cáncer).
Procure tomar diariamente alimentos ricos en fibra y antioxidantes:
· Tome
al menos tres piezas de fruta al día, preferentemente de
temporada (una de ellas con alto contenido en vitamina C como cítricos, fresas
o kiwis), y un puñado de frutos secos crudos (nueces, almendras…) una
o dos veces por semana; evite los frutos secos procesados por que
pueden perder sus propiedades y/o o les pueden añadir grasas no saludables.
· Incorpore
diariamente a su dieta cereales y derivados preferentemente integrales
(pan, arroz, pasta…), y patatas o similares.
· Coma legumbres
entre dos y cuatro veces por semana.
· Tome verduras
y hortalizas al menos dos veces al día. Una de las tomas que sean
crudas (ensaladas generalmente).
- Use
preferentemente aceite de oliva virgen tanto para cocinar como
para condimentar ensaladas. Disminuya en su dieta el consumo de grasas
animales (como mantequilla, tocino, bollería industrial, carnes grasas,
embutidos, quesos, bacon, natas…).
No tome
muchos alimentos fritos, pero si lo hace, utilice siempre aceite de oliva
virgen y no lo recaliente muchas veces.
- Coma
más pescado que carne (a igualdad de peso tiene menos calorías que la carne
y aportan grasas más saludables). Se recomiendan de dos a cuatro raciones de pescado
a la semana.
- Evite
las carnes rojas (como ternera, cerdo, caza) y embutidos. Tómelas
como máximo 2 veces por semana. Dentro de las carnes elija las que menos grasa
tengan, como la de ave sin piel o conejo (en total 2-3 veces semana).
- Evite
el consumo de alimentos elaborados con aceites vegetales hidrogenados o grasas
vegetales (de palma o coco) y/o animales. Suelen estar presentes en margarinas
comerciales y numerosos productos de bollería industrial como galletas,
alimentos de comida rápida “comida basura”, precocinados, aperitivos
salados).
¡Fíjese
en las etiquetas! Estos tipos de grasa suben el colesterol malo y aumenta el riesgo
de enfermedades crónicas.
- Los huevos
son un magnífico alimento. La yema contiene una alta cantidad de colesterol,
pero tomar de tres a cinco huevos por semana no le acarreará ningún problema.
- Evite
alimentos y bebidas a los que durante la fabricación y procesamiento se
les ha añadido azúcares, especialmente refrescos.
- Se
recomienda ingerir unas dos raciones diarias de lácteos (una ración
equivale a un vaso de leche, dos yogures; 40-60 g de queso curado ó 80-125 g de
queso fresco).
En
periodos de crecimiento y mujeres embarazadas, lactantes y menopáusicas es aconsejable
tomar una ración más. La leche entera es rica en ácidos grasos saturados
y colesterol; si está obeso o con sobrepeso, su colesterol es elevado o toma más
de medio litro al día, se recomienda tomarla desnatada o semidesnatada.
El consumo de yogures y/o leches fermentadas puede ser una forma
saludable de tomar lácteos.
- Si
tiene costumbre, puede tomar cantidades moderadas de vino o cerveza con
las comidas (una copa o vaso al día en mujeres y hasta dos en hombres). Un
consumo elevado de alcohol tiene muchos efectos negativos para la salud.
-
Utilice sal yodada en sus platos. Se recomienda echar poca sal a
las comidas y evitar los productos enlatados, embutidos y precocinados
por su alto contenido en sal. Para dar más sabor a sus platos, puede
utilizar hierbas aromáticas tales como tomillo, perejil, orégano, estragón,
pimentón, comino etc.
Beba
preferentemente agua. Es la bebida más saludable que existe.
- Haga ejercicio
diariamente. El ejercicio continuado, adaptado a su condición física y edad,
previene la aparición de enfermedades crónicas y mejora su salud mental.
Utilizar
los sistemas públicos de transporte en vez del coche, ir a los sitios andando, salir
a caminar una hora diaria, montar en bici, subir las escaleras, cortar el
césped, ayudar a las tareas domésticas, pasear al perro, bailar … o aficionarse
a cualquier deporte, son algunas de las maneras de introducir el ejercicio en
su vida cotidiana.
Coma en
cantidades moderadas para mantener un peso adecuado. Si tiene sobrepeso
siga estas mismas indicaciones pero reduzca el tamaño de sus raciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario