¿Qué es
el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es una serie de signos (factores de
riesgo metabólico) que nos hablan del aumento de posibilidades de presentar una
enfermedad cardiaca, un derrame cerebral o diabetes (azúcar alta).
Las
personas con síndrome metabólico tienen una combinación de los siguientes
factores de riesgo:
• Obesidad central, es decir, un exceso de grasa en la zona
abdominal.
• Diabetes o dificultad para digerir un tipo de azúcar
denominado “glucosa” (intolerancia a la glucosa).
• Niveles elevados de triglicéridos y niveles bajos de
lipoproteínas de alta densidad (HDL o “colesterol bueno”) en la sangre.
• Presión arterial alta (hipertensión arterial). Los pacientes
con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco o
una enfermedad arterial coronaria.
¿Quién
está en riesgo de sufrir el síndrome metabólico?
Una de cada cinco personas en los Estados Unidos tiene el
síndrome metabólico. El síndrome ocurre en familias y es más común entre las
personas afro americanas o indígenas americanas. En todos los grupos, el
síndrome aumenta a medida que la gente envejece.
Es posible que usted esté en riesgo de sufrir el síndrome si no
tiene mucha actividad física.
Causas
del síndrome metabólico.
No se sabe con exactitud cuál es la causa del síndrome
metabólico, pero sí se conocen una serie de factores que nos permiten
diagnosticar esta patología e incluyen componentes genéticos (es decir, que se
transmite en los genes de una familia, de una generación a la siguiente), el
exceso de grasa (de predominio alrededor de la cintura) y la inactividad
física, es decir, la falta de ejercicio.
Estos factores hacen que se presenten alteraciones tales como:
obesidad, aumento de la tensión arterial, alteración de las grasas del cuerpo
especialmente del colesterol y los triglicéridos que son tipos de grasas que
van por la sangre, y aumento del azúcar en la sangre.
El desarrollo de estos factores genera diabetes, hipertensión
arterial, alteración de la absorción de la insulina, que es una hormona que
permite manejar los niveles del azúcar en la sangre al ser captada por los
tejidos, de tal forma que para considerar que una persona tiene síndrome
metabólico debe tener uno de los siguientes factores principales:
(1) alteración de la regulación de la glucosa (azúcar en la
sangre) y
(2) resistencia a la insulina, y al menos dos de los otros
factores que componen el síndrome metabó- lico; es decir: (1) hipertensión
arterial,
(2) dislipidemia (aumento de los niveles de grasa en la sangre),
(3) obesidad y
(4) microalbuminemia, que consiste en una falla del riñón que
permite la salida de proteínas por la orina, lo cual es anormal.
Cuando hay mucha insulina en la
corriente sanguínea se aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardiaco, porque
la insulina:
• Eleva los niveles de triglicéridos.
• Reduce los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o
“colesterol bueno”).
• Eleva los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o
“colesterol malo”).
• Hace más difícil que el organismo elimine las grasas de la
sangre después de comer.
• Eleva la presión arterial.
• Aumenta la capacidad de coagulación de la sangre.
¿Cuáles
son los signos del síndrome metabólico?
Los pacientes con síndrome metabólico no presentan ningún
síntoma. Pero hay signos que pueden indicar a los médicos un diagnóstico de
síndrome metabólico.
Los
médicos buscarán una conjunción de los siguientes factores:
• Obesidad central, es decir, un exceso de grasa en la zona
abdominal.
• Dificultad para digerir un tipo de azúcar denominado “glucosa”
(intolerancia a la glucosa). Los pacientes con síndrome metabólico generalmente
tienen hiperinsulinemia o diabetes tipo 2.
• Niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad (LDL o
“colesterol malo”) y triglicéridos en la sangre.
• Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL o
“colesterol bueno”) en la sangre.
• Presión arterial alta (hipertensión arterial).
¿Cómo
se diagnostica el síndrome metabólico?
Los médicos pueden revisar los niveles de colesterol HDL y
triglicéridos, la presión arterial y el peso corporal, que son signos de
advertencia del síndrome metabólico. También pueden realizarse análisis de
sangre para medir los niveles de glucosa e insulina en la sangre.
¿Cómo
se trata el síndrome metabólico?
La mejor forma de comenzar a manejar esta condición es
aumentando la actividad física y bajando de peso.
Se pueden utilizar medicamentos para tratar los factores de
riesgo, tales como la presión alta o un nivel elevado de azúcar en la sangre.
Si piensa que tiene factores de riesgo para el síndrome
metabólico hable con un especialista. Un endocrinólogo, que es un experto en
hormonas y el metabolismo, puede examinarle la sangre y medirle la
circunferencia de la cintura para ver si tiene el síndrome metabólico.
Un endocrinólogo también puede ver qué tratamiento es apropiado
para usted. El tratamiento del síndrome metabólico consiste en tratar las otras
enfermedades subyacentes. Por consiguiente, si el paciente tiene diabetes,
hiperinsulinemia, niveles elevados de colesterol o presión arterial alta debe
estar bajo el cuidado de un médico y recibiendo el tratamiento adecuado.
Hacer ejercicio y adelgazar también son medidas útiles para
mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la presión arterial y los
niveles de colesterol.
En algunos casos pueden administrarse medicamentos para tratar
el síndrome metabólico, pero el médico recomendará cambios en el estilo de
vida, tal como seguir una alimentación sana, evitar los dulces y golosinas,
dejar de fumar y reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
¿Qué
debo hacer con esta información?
Recuerde que perder peso y tener actividad física son las
mejores formas de prevenir y manejar su condición. El descubrir si tiene el
síndrome metabólico le permite ver su salud futura y determinar si está
encaminándose hacia una enfermedad cardiaca.
También le dará tiempo de hacer importantes cambios en su estilo
de vida antes de que se desarrollen complicaciones serias.
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